Lloret de Mar con Perros
Lloret de Mar es una localidad bañada por playas de arena gruesa y con unas fantásticas calas de aguas cristalinas. Este escenario la convierte en una de las localidades más turísticas de la Costa Brava.
Nosotros ya conocíamos Lloret de Mar de nuestra juventud; habíamos visitado sus lugares de ocio nocturno y sus playas, sabíamos que pasada la época estival se transforma en un lugar tranquilo y apacible.
Nos instalamos en el hotel la Palmera&Spa que admite perros de cualquier raza y tamaño: no nos cobraron suplemento por su estancia y notamos que éramos aceptados y bienvenidos.
Tras dejar las maletas lo primero que hice fue buscar un pipican, los vecinos del lugar me indicaron unos jardines —Masía can Saragossa—, donde se reúnen cada tarde los perros de la localidad. Fui con los míos para echar un vistazo y me gustó mucho el entorno de zonas verdes y la cercanía a mi hotel.
Obelix: – Comportate por favor, que los del Hotel confían en nosotros.
Perretes aliviados, era el momento para dar una vuelta por el centro y buscar un bar con terraza para tapear un poco. Directos a la Iglesia de Sant Romá, situada en pleno centro y muy pintoresca, atrae la mirada por sus mosaicos de llamativos colores y por tener un toque modernista. La iglesia de Sant Romà es del siglo XVI y de estilo gótico, es una verdadera postal de obligada visita. Tras comer nos dimos una larga caminata, queríamos ver los jardines de santa Clotilde que está situados sobre un acantilado y cuentan con unas vistas maravillosas. Leo y Obelix corrieron a sus anchas mientras caminábamos por los jardines sacados de algunas de esas películas románticas de antaño. En el trayecto nos fuimos topando con varios miradores, esculturas que vigilan estanques y bancos que invitan a sentarte un largo rato. Realmente tienen un encanto especial.
Bajamos por la playa de Fenals en dirección al hotel…, las calles para ser noviembre tenían afluencia y los escaparates iluminados invitaban a mirar y a pasar al interior de sus tiendas. Se respiraba un aire de felicidad…
A la hora de cenar, dado que los perros no se podían quedar solos en la habitación ni estar en zonas comunes, decidimos hacer turnos: uno cenaba y el otro los llevaba a jugar a la masía.
Al día siguiente fijamos nuestro destino en el Castillo d’en Plaja; esta bañado por las aguas de Sa caleta, una cala pintoresca llena de barcas de pescadores y con aguas transparentes. De lejos se percibe un color turquesa intenso que invita a ser fotografiada. Obelix y Leo aprovecharon para corretear, rebozarse en la arena y chapotear. Con ganas de seguir descubriendo el maravilloso paisaje, tomamos un sendero que va desde Sa Caleta, bordeando el Castillo d´en Plaja y llega a la Cala dels Frares que es una zona rocosa, Continuando la subida por las escaleras nos llevó a la Cala Trons.
Este paseo no te lo puedes perder, tiene unas vistas magnificas de acantilados, mar y calas preciosas.
Después del grandísimo paseo regresamos en busca del Museo del Mar; es muy entretenido de ver y esta bien documentado. Aquí te das cuenta de la importancia que ha tenido la navegación y la historia de muchos marineros.
Los horarios de visita son de 9 a 13.30 y de 16 a 18 (fuimos en sábado).
En definitiva, fue una bonita experiencia que pudimos disfrutar con nuestros perretes. Los paisajes son increíbles y la estancia nos resultó muy acogedora. Da gusto poder disfrutar de unas vacaciones con toda la familia.
LLoret demar necesita una playa para mascotas, pues somos muchos los visitantes que vamos
a pasar fines de semana, y vacaciones y no podemos ir la playa por no haber un espacio para
las mascotas.
Y somos muchos los que nos dejamos nuestros pequeños ahorros en esta ciudad tan maravillosa de nuestra querida Cataluña.
Un encantado y enamorado de esta ciudad.