Bañar a tu perro en casa no tiene por qué suponer un trauma ni un show digno de circo. Comencemos con lo básico:
- Aclimata y prepara la zona de baño.
- Ten a mano el champú y el suavizante o mascarilla.
- Dispón de, como mínimo, un par de toallas.
- No estaría mal disponer de limpiador de oídos (como el Aurigel) y algodón para limpiar los ojos con Pretty Eyes o suero fisiológico.
- No olvidaros del peine, carda, cepillo, secador y premios.

Notaperruna: si lo vas a bañar en tu bañera, pon una toalla empapada en el fondo de esta, así evitarás que el perro se resbale. Los antideslizantes típicos no suelen cubrir toda la superficie, cuestan más de desinfectar y además, no es muy seguro para las uñas de nuestros perros.
Es el momento de ir a buscar a tu perrete… ¡Comencemos!
- Antes de bañarlo hay que peinarlo muy bien, así eliminaremos los nudos y el pelo muerto.
- Los oídos son muy importantes. Antes de aplicar el limpiador Aurigel nos deberíamos de asegurar que el canal auditivo está libre de pelos. En caso de tener que arrancarlos, solo tendréis que estirar de ellos y no os preocupéis, no les duele.
- El agua debe estar templada para evitar posibles quemaduras o resfriados.
- Siempre comenzad por el cuerpo, dejando la cabeza para el final ya que es la parte que más les estresa.
- Una vez bien humedecido, comenzaremos con el lavado, este constará de dos enjabonadas (jamás utilizaremos un champú para humanos).
- En la primera usaremos un champú genérico y lo dejaremos actuar unos minutos mientras nos centramos en la cabeza. Esta, debe de estar húmeda para poder retirar los restos de legañas resecas. Evitar en la medida de lo posible que le caiga jabón en los ojos. Ahora sí, lo aclaramos.
- La segunda enjabonada será para aplicar un tratamiento específico, ya sea por tipo de pelaje, terapéutico o antiparasitario (en estos casos se dejará el producto unos cinco minutos para que hagan efecto) En caso de no necesitar ningún tratamiento, se volverá a repetir con el genérico.

Notaperruna: A los perros les molesta y les estresa notar la presión de agua sobre la nariz, así que para evitarlo solo tenéis que poner vuestra mano a modo de filtro. Y pensad que cinco minutos para un perro puede ser una eternidad así que amenizar la espera con un buen masaje y algunos premios, de esta manera vuestro perrete asociara el baño con una experiencia placentera.
- Ahora debemos enjuagar y aclarar muy bien, hasta dejarlo sin rastro del producto. También prestaremos atención en las almohadillas, pues en caso de que se quede jabón o suciedad puede producir alergias en la piel al rascarse.
- Secar concienzudamente para eliminar cualquier resto de humedad. Primero con las toallas (aconsejo que sean de microfibras) y después con el secador. Ten mucho cuidado de no quemarle, los perros son mucho más sensibles que nosotros y por este motivo te recomiendo usar un expulsador
- Asegúrate de que sus oídos están limpios y secos, y si es necesario vuelve a aplicar Aurigel.
- Para finalizar, utilizaremos Pretty eyes en los ojos. Esto sirve para asegurarnos de que no se les irriten a causa de restos de jabón, cloro de agua o restos de legaña. Aplicarlo es sencillo, tan solo tienes que coger un algodón por ojo y frotarlo por la zona del lagrimal con cuidado.
Y… ¡Ya está listo para repeinarlo! Puedes perfumarlo, pero recuerda que debe ser con colonia para perros.
Para finalizar el baño, puedes gratificarle con una chuche 😉